Los Científicos atribuyen el 40% de los casos de Fibrosis Pulmonar a los Edredones de Plumas
Dormir bien es fundamental para cosas tan dispares como mantenerte en tu peso, mejorar la memoria, potenciar tu sistema inmune y sentirte más joven.
Sí, has oído bien, un sueño reparador y de calidad te ofrece innumerables beneficios, de los que a veces no somos conscientes…
Pero para tener un verdadero descanso, nuestro cuerpo ha de poner toda su energía en regenerarnos y recuperarnos, lo que al mismo tiempo implica que, durante ese tiempo, seamos más vulnerables a los tóxicos ambientales.
Por eso, y teniendo en cuenta que 1/3 de nuestra vida la pasamos en la cama, todo lo que nos rodea cuando dormimos tiene gran importancia.
Por eso hoy quiero hablarte de cómo con un edredón natural libre de tóxicos, conseguirás proteger la salud de toda la familia y que además, durmáis a pierna suelta. 😉
**Artículo relacionado: Dormir bien, 5 claves para conseguir tu oasis de paz.

Edredón natural, sano y sin tóxicos
Cuando hablamos del edredón, todos pensamos en algo que nos abriga en invierno y nos sobra en verano. Pero esto no es cierto, al menos no siempre…
La función de un edredón es de termorregulador, eso significa que no permite que tengamos frío, pero tampoco debería permitir que pasáramos calor, de forma que nos protege evitando que perdamos temperatura, y permitiendo que nuestra piel respire y transpire fenomenal durante nuestro descanso, siempre que se trate de un edredón natural.
Pero si se trata de un edredón sintético, además de los problemas de salud que nos pueden provocar los tóxicos emanados de sus materiales, sí es correcta la definición que todos tenemos en mente. Es decir, nos calienta en invierno, muchas veces tan en exceso que nos hace sudar, y además no permite respirar a nuestra piel, por lo que nos dejará descansar, y nos sobrará en primavera y otoño.
Si alguna vez has comprado un edredón, sabes que existen muchos tipos diferentes, con distintos grosores, precios y peso… Pues hablando de edredones sanos y sin tóxicos, tienes más opciones aún.
Te voy a mostrar las distintas opciones que podemos encontramos, y cuáles son las más recomendables, según mi experiencia:
Edredones sintéticos
Los tejidos sintéticos no dejan que tu cuerpo transpire de forma natural, y además facilitas la entrada en tu cuerpo de sustancias nocivas durante montón de horas cada día, precisamente en el tiempo en el que eres más vulnerable.
Edredones de algodón
Los edredones de algodón orgánico son realmente agradables al tacto y muy muy confortables. Transpiran fenomenal, y son especialmente aconsejables para primavera y otoño.
En casa compramos uno hace unos años para los meses de primavera y verano, y la verdad es que nos gustó mucho la experiencia. Si tuviera que poner una pequeña pega es que pesan una pizca más que los de lana o pluma.
Edredones de plumas
Son quizá los edredones más clásicos y conocidos. Transpiran bien y son muy ligeros.
Pero para mi no son la mejor opción, y te cuento mis motivos:
- El primero, es que los químicos que utilizan para lavar y desinfectar las plumas, hacen que no sea una opción ecológica ni limpia de tóxicos para tu cama. Esos químicos está demostrado que permanecen años en tu edredón.
- El segundo y crucial es que en el estudio realizado por investigadores del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, y publicado en The Lancet Respiratory Medicine, ha llevado a los medios a dar la voz de alarma sobre el hecho de que la exposición a edredones o almohadas de pluma natural pueda estar relacionado con el desarrollo de fibrosis pulmonar idiopática.
- Y por último, y para mí fundamental y que me hizo eliminarlos de mi cama tras muchos años usándolos. Hace años descubrí que las plumas y plumón de su interior, son arrancadas en vivo a los patos, causándoles un sufrimiento espantoso.
Es cierto que hay alguna marca que indica que son elaborados sin sufrimiento animal, pero de momento, por más que he buscado y rebuscado, no he encontrado ningún edredón que aúne el certificado de sin crueldad animal, y que además sea libre de tóxicos.
Así que, desde el día que descubrí esta horrible práctica, me decidí a encontrar una opción igual de ligera, agradable y duradera, pero sin provocar daños a nuestra salud, y que además evite el sufrimiento innecesario de los animales.
… Y en esa búsqueda encontré la que hoy sin duda es mi favorita:
Edredones de Lana

Los edredones actuales son ligeros y agradables, además de ser supercalentitos y con un efecto termorregulador increíble (Echa un vistazo al vídeo para ver lo poquito que pesan).
Además, tiene muchas otras ventajas como que:
- Gracias a la lana el cuerpo conserva mejor su propia temperatura, haga calor o frío.
- Es biodegradable.
- Ignífugo debido a su composición natural química, antiestática, repele la suciedad y el agua gracias a la lanolina.
- Evita los ácaros.
- Ideal para bebés. Fíjate… Los bebés que duermen durante los primeros tres meses de su vida con lana presentan una menor posibilidad de padecer asma.
- Muyy muy duraderos y sostenibles.
En casa son los que usamos hace años, tanto las almohadas, como el edredón, y estamos felices.
Y como llevamos años usándolos y recomendándolos, no hemos parado hasta conseguir tener en nuestra tienda los mejores del mercado:
Edredones de lana sostenibles, de lana ecológica, y de ovejas felices.
Encontrarás aquí en enlace a los edredones de lanita sencillos, dobles y para bebés y niños.
💚
Y tú, ¿conocías los edredones naturales de lana?