Los estudios realizados en los últimos años, nos muestran a los desodorantes como una de las más importantes vías de entrada a nuestro cuerpo de graves enfermedades, a través de los tóxicos que muchos de ellos contienen.
Efectivamente, si hay un producto en el que debemos cuidar con especial atención y mimo los ingredientes, ese es el desodorante, ya que la inmensa mayoría contienen un cóctel tóxico de disruptores endocrinos como parabenos, ftalatos y fragancias, que son realmente perniciosos para nuestra salud.
Mucho más, si tenemos en cuenta que nos los aplicamos en las axilas, cerca de un buen puñado de glándulas sudoríparas y ganglios linfáticos; zonas que en muchos casos depilamos, rasuramos o exfoliamos, lo que las hace aún más permeables que otras zonas de nuestro cuerpo.
Lamentablemente, hoy en día se sabe que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padecerá algún tipo de cáncer a lo largo de su vida (y subiendo). Es decir, si tienes tres hijas o dos hijos, por estadística, uno de ellos padecerá algún tipo de cáncer a lo largo de su vida.
Parece mentira que cuanto más evoluciona y avanza nuestro sistema de bienestar y medicina, más enfermos estemos y con estadísticas que no paran de crecer.
Tras décadas de estudio, la comunidad científica ha llegado al consenso de que un gran número de enfermedades y tipos de cáncer que siguen multiplicándose cada año, se deben no tanto a cuestiones genéticas como se pensó en un primer momento, sino al coctel de contaminantes que nos ofrecen a diario nuestras cremas, maquillajes, desodorantes, o ambientadores para el hogar, entre otros muchos productos de uso cotidiano.
En muchos de esos productos encontramos disruptores endocrinos (DE), sustancias químicas ajenas al organismo, que modifican nuestros niveles hormonales, afectando a un 80% de nuestros procesos naturales.
A modo de ejemplo, afectan a la producción de óvulos y espermatozoides, la síntesis de melatonina, la insulina, o la acumulación de grasas en el cuerpo; provocan, además, que nuestros niveles de estrógenos (hormona femenina por excelencia), se desajusten, generando trastornos y enfermedades tan serios como infertilidad, obesidad, cáncer de mama, ovario o testículos, así como múltiples problemas tiroideos.
Si te interesa te dejo el enlace al post de los disruptores endocrinos.
Se han hecho infinidad de análisis y estudios sobre ellos, y en algunos se han descubierto parabenos, sales de aluminio, o conservantes; sustancias que organismos como la OCU en España o la prestigiosa Enviromental Working Group, señalan como poco recomendables y neurotóxicos.
Y dirás… bueno,… ya será para menos …
Pues podría ser, pero no lo es, porque, además, resulta que los parabenos son reconocidos disruptores endocrinos (DE), que si has llegado hasta aquí, ya has visto alguna de las “maravillas” que pueden hacer en tu cuerpo.
Fíjate, ya en 2004, la Dra. Philippa Darbre publicó su primer artículo sobre la relación directa de los parabenos y los tumores mamarios, y tras aquel estudio, ha seguido investigando y arrojando luz con muchos otros, y ¡qué casualidad!, siempre con el mismo resultado.
Pero la cosa no queda ahí, no…
El gran experto mundial en tóxicos, el Dr. Nicolás Olea, Catedrático de Medicina de la Universidad de Granada (UGR), afirma en su libro “Libérate de Tóxicos”
“Hoy en día, después de más de diez años publicando en revistas científicas los resultados de nuestros estudios epidemiológicos, podemos afirmar que en la grasa y en el tejido mamario de nuestras pacientes se han hallado diversos niveles de: pesticidas organoclorados, derivados fenólicos, parabenos y un sinfín de metales pesados”.
Dr. Nicolás Olea
Y te digo más…
En 2004, y a propuesta de una campaña de WWF, se tomaron muestras de sangre a 14 Ministros de Sanidad y Medio Ambiente de la UE, en busca de químicos tóxicos…
El resultado.., un cóctel de sustancias tóxicas en cada uno de ellos, con una media de 41 residuos tóxicos persistentes y bioacumulables.
Por ello, niños y mayores, diariamente eliminamos por nuestra orina residuos de tóxicos y plásticos, pero lo preocupante no es tanto la parte que eliminamos, sino que otra parte queda en el interior de nuestro organismo, generando muchos efectos indeseados.
Aún peor es que nos olvidamos del ya célebre “efecto cóctel” del que casi nadie habla.
Resulta que las pruebas y test que se hacen en laboratorio para asegurar que los productos que usamos no son tóxicos, se realizan ingrediente a ingrediente, estableciéndose como límite las cantidades que nuestro cuerpo es “capaz de asimilar”, de ese tóxico concreto y de manera aislada.
Pero, y aquí viene lo bueno, no se tienen en cuenta las sinergias que entre unos y otros tóxicos se producen cuando “se encuentran” en nuestro organismo, que como el propio Dr. Nicolás Olea afirma hablando de los Disruptores Endocrinos, “…se ha demostrado que los Disruptores Endocrinos hacen curvas de toxicidad impensables hasta ahora”.
Al final, parece que la cosa, efectivamente, NO es para menos.
Es cierto que tras todos estos estudios contrastados en los que se muestra que en el 99% de los tumores de mama se encuentran los parabenos, la Unión Europea decidió prohibir algunos de ellos por su alta toxicidad, pero otros siguen campando a sus anchas por tus productos de aseo y desodorantes.
Así que, como te anticipaba al inicio de este post, la relación del cáncer de mama con los desodorantes habituales es tan directa, que hacen que éstos sean una de las primeras, si no la primera cosa, que deberíamos cambiar en nuestro camino hacia una vida saludable y sin enfermedades.
Afortunadamente, cambiar a una cosmética más limpia y saludable cada vez es más sencillo, porque cada vez más firmas nos ofrecen productos naturales realmente buenos.
Como has visto, la misión es evitar todas aquellas sustancias que se almacenan en nuestro organismo, que no es capaz de eliminar, eligiendo una alternativa igual de efectiva, pero 100% natural y libre de tóxicos.
Para que te sea muy sencillo escoger tu mejor opción, y no enloquezcas leyendo ingredientes para averiguar si alguna de las sustancias que aparecen en las etiquetas es nociva, mi consejo es que compres siempre desodorantes ecológicos.
Y, para ayudarte aún más, te propongo mis opciones preferidas, tras probar decenas durante años, porque son los que mejor resultados me han dado.
Desodorante en Roll on. Es una delicia, suave, con un olor muy agradable, y además su envase es de cristal. Doble puntuación 😊
Lo encontrarás en Idun Nature.
Este desodorante encanta por su suavidad y permanencia. Es fabuloso, y además es 100% zero waste. Lo puedes encontrar en barra o en cajita de metal.
Si escoges el So Fresh, además de un aroma delicioso, te protegerá en los días de gimnasio, spinning y aquellos en los que más lo necesites.
Lo encontrarás en nuestra tienda
Este estupendo y duradero desodorante en crema, lo encontrarás en envase de cristal.
Para mi que necesito un extra de protección, y junto con el de We love the Planet que te detallo a continuación, son dos de mis favoritos.
Soapwalla cuenta también con la opción de Citrus, un olor que te enamorará. Ambos son divinos, pero personalmente parece que noto que me protege mejor el original.
Lo encontrarás en Idun Nature, por 20,90€
Tras haber probado el stick y cajita, me quedo con la cajita, me parece mucho más sencilla de usar. Mi favorito porque es el que noto que más me protege es el de naranja.
Lo encontrarás en Esturirafi, por 9,95€.
Esta estupenda latita, de ingredientes cuidados como el aceite de coco, de caléndula o manteca de karité, , la encontrarás en envase de 15 o de 60gr para un mayor ahorro.
Lo encontrarás en herbolarios o Conasi (con el código ELENA5, obtendrás un 5% de descuento por ir de mi parte).
Una delicia con una cajita de metal, que te servirá cuando se acabe para guardar desde pendientes a pequeñas cosas en casa.
Lo encontrarás en Esturirafi, por 11,95€
Esta estupenda marca de la que ya te he hablado, tiene varias opciones Sensitive, que ofrecen muy buena protección sin bicarbonato.
Los encontrarás en Idun Nature, por 20,90€.
Espero que este artículo te ayude a escoger tu desodorante saludable y sin sustancias nocivas.
Es el momento de decir basta ya, de empoderarnos y decirle a las marcas que no queremos cosmética con tóxicos. Y esto es más sencillo de lo que parece porque la Ley de oferta y demanda está más vigente que nunca.
Así que, ¡recuerda algo importante!, cada vez que gastes un euro, cada vez que compres un producto, estas emitiendo un voto en la dirección que quieres que tu salud y la de tu familia vaya.
🤗
PD. Verás que NO te dejo entre las opciones sanas la piedra de alumbre. En mi opinión no es una solución saludable. No dudes en decirme si te interesa, y escribiré un post sobre ello. 😊
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¿Sabías que en nuestras casas estamos expuestos a tantos tóxicos como en medio de un atasco de tráfico?
Ambientadores, pinturas, alfombras o limpiadores entre otros, son los responsables.
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